Pensamientos que inquietos me invaden; como un viejo recuerdo sonoro tu voz que me cuenta un secreto al oido, palabras que fluyen armoniosas, enamoradas de aquel momento en el que se imprimio un recuerdo en tu mente imposible de borrar, eramos jovenes y la juventud tiene eso que hoy el tiempo recuerda con añoransa.
No puedo acordarme tu nombre, quizas el viento que todo lo arrastra arrazó con el por su liviandad; lo elevo, lo llevo tan alto que una correntada de aire los expulsó fuera de los limites de mi memoria.
Tu rostro borrozo me obliga a agudizar la vista, el contorno de tu rostro se me hace desconociso, causa confusión pues puede ser cualquier rostro, no lo se quizas las lagrimas que mis ojos han deramado hayan enjuagado tu olvido y se hace dificil reconocerte.
Busco sorprendido el calor de tus caricias, la comesón que tus besos hayan causado en mi cuerpo y nada, no encuentro nada, quizas las noches de fria soledad han tiritado tu calor expulsando todo vestigio de manos y labios mentirosos.
Es evidente que busco extrañarte para poder humanizar este pensamiemto inquieto que me trae tu voz, pero solo eres eso una voz, quizas sea mi mente que cansada de buscar extrañarte me hable al oido para palear esta soledad de nunca haberte tenido y le ponga sonido a esta necesidad de recordarte cuando ya te borro el olvido.
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