Pueblo chico, infierno grande
Creo que uno hace lo que puede con su vida. Resuelve sus asuntos con lo que está a su alcance. No por eso se debe calificar a las personas. Algunos verdaderamente viven un infierno con su propio ser. Las luchas internas traen complicaciones. Como toda guerra, hay heridos inocentes. Más de una vez uno se equivoca en el objetivo y ataca a quien no debería, por el solo hecho de ganar. Me causan pena las personas que no logran salir de su encierro y deciden edificar en el averno, sobre tierras escabrosas. Sin darse cuenta, creen que están eligiendo los mejores materiales. En realidad son de segunda, como toda esa vida que se va creando alrededor de una mentira. Los sentimientos son esenciales. Si los mismos son defectuosos, todo corre riesgo. Para construir algo sobre una mentira, el material dispuesto debe soportarla con una mentira más grande. Así se va edificando ...