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Mostrando entradas de octubre, 2017

Si supieras

Me gustaría obsequiarte más que un momento, pero el destino avaro acaparó el tiempo y redujo en instantes, solo en algunos instantes mis espacios de placer. No quiero ilusionarte, el agrio sabor de la desilución atrofia las papilas gustativa y los dulces besos que producen la tentación  se convirtien en acidas promesas que nunca he de culmplir. No estoy solo, y evitame la estupida pregunta: ¿que buscas?, si lo supiera no seguiría en la busqueda, ¿no te parece?, si lo supiera podría resolver mi vida, si lo supiera no estaría dispuesto a obsequiarte esos pequeños momentos que el destino avaro todavia no me robo y en vez de querer pasalarlo con otro decido pasarlo con vos.

Arrastrado

No quiero que me lo digas, sentirlo sería más agradable. Acciones que por si solas hablen sin necesidad de palabras,  serían el abradacabra de este embrujo traicionero, que suelta mil te quieros y lágrimas a granel. Si tan solo yo fuera el y vos fueras el otro,  el engaño seria poco porque de verdad te amo,  me quedare siempre a tu lado, aunque lo elijas a el.

Amigos

Nunca trate de gustarte, solo pretendí ser real y que desarrollaras un cariño hacia mi por lo que soy,  por lo que puedo ser capaz, por mis sueños en donde no tarde en hacerte parte, quede al descubierto mostrándote mis miseria para que nunca sintieras engaño,  trate de clonarme en ti,  sientiendo lo mismo que sentías, observando la vida con tus mismo ojos,  solo para poder comprenderte,  cedí, pero también tire fuerte de la cuerda cuando esta aflojaba solo para no tambalear,  deje que te apollaras en mi hombro más de una vez,  sentí tu mano firme sosteniendo me cuando el piso desaparecía bajo mis pies,  escuche tu respiración mientras dormías plácidamente,  en unos de mis sueños te vi vijalando los mios,  entonces no cabía ninguna duda para mi.   Pero para vos solo eramos amigos.

Una simple pregunta

De caminar en la cuerda floja uno aprende a tambalearse,  cuando el sudor frío que te produce el miedo a caer comienza a ser refrescante,  el cuerpo empieza a sentir placer de esa adrenalina y es entonces  cuando el viento que te pega de lleno en la cara te acerca a la realidad. La cuerda bajo tus pies comienza a ganar anchura,  crece tu confianza,  los brazos abiertos dispuestos a volar tiene  una tensión confortable,  ahora la puntas de los pies son tu sosten,  pues la confianza agrando tanto la cuerda que te animas a jugar,  sin miedo a que peligre tu vida.  Ya estas jugado y el tramo de cuerda que queda es tan ínfimo que decidis volar,  entonces te largar en picada llevándote por delante todas las estructura pelotudas que te pusieron en la vida,  la religión,  tus viejos,  los parientes, el fútbol,  la política,  el entorno,  los amigos,  de todas esas bolude...